Tiempo político, por Alfonso Hernández O. (@AlfonsoZulia) 

Recientemente participe en un grupo de discusión sobre la situación país, se hicieron presentes líderes políticos, sindicales, empresariales, catedráticos e instruidos analistas, intelectuales y opinadores de la región. El análisis socio político, fue el tema en cuestión, basado en las experiencias e impresiones que cada sector estaba percibiendo, permitiendo luego de escucharnos sacar conclusiones y construir escenarios posibles sobre lo que puede estar ocurriendo durante los próximos meses en Venezuela.

Inicialmente se abordaron temas relacionados a la situación de las empresas públicas y privadas del Zulia, alertando sobre el deterioro de la situación financiera de las mismas, la incapacidad de maniobra para sostenerse productivas durante los próximos meses y el descontento generalizado de los trabajadores dependientes de las empresas del Estado.

Seguidamente, nos centramos en el escenario político país, concluyendo que los resultados obtenidos durante las elecciones del 06 de diciembre, no fueron producto del liderazgo de los candidatos de la MUD, fue más que un voto castigo, un voto en contra del gobierno que preside Nicolás Maduro; sin embargo le dejó claro al gobierno que la oposición es mayoría y tiene los votos.

Ante el análisis del comportamiento de la oposición desde el Parlamento, se consideró que aunque ha contado con un escenario institucional para confrontar al régimen desde la Asamblea Nacional, desde la calle, la oposición ha fracasado, se muestra dividida e incoherente, cada partido ha planteado posiciones antagónicas para definir una sola estrategia que permita darle un jaque mate democrático al régimen.

Se discernió, sobre el perfil, comportamiento y tipologías que describen a la oposición venezolana, dividiéndola en tres sectores. Los colaboracionistas, aquellos sectores de la oposición que cohabitan con el gobierno, juegan a hacer “lobby” y persiguen una salida consensuada, logrando la transición ante un gobierno de unidad nacional, que posteriormente llame a elecciones. Los excluyentes, son los que exigen la activación inmediata del referéndum revocatorio, es decir que la salida sea a través de elecciones con una posición exclusiva e innegociable ante otras opciones. Los confrontadores, se deslindan extremadamente de diálogos y negociaciones con el gobierno y consideran que la salida es desde la calle.

Ante los escenarios políticos posibles, se plantearon las siguientes consideraciones. Primero, las Fuerzas Armadas, son las que sostienen al régimen y mientras no haya presión cívica, ni fuerza de convocatoria de calle, la situación actual se mantendrá. Segundo, mientras las protestas sean anárquicas, sin organización visible en las calles, no habrá liderazgo con quien negociar. Tercero, mientras la oposición siga sin entender el “timing político”, como fundamento esencial para la estrategia, es decir el manejo, administración e importancia del tiempo para definir la ruta critica del devenir electoral, seguirán arando en el mar.

Desde una apreciación muy personal, considero que el manejo del “timing político”, ha sido el error más grave de la oposición venezolana, ya que no han logrado atinar en diseñar una buena estrategia, con posibilidades de éxito, han sido incapaces en manejar los tiempos para activar la solicitud del referéndum, han sido torpes al establecer la ofensiva, la capacidad de anticipación y de disposición de respuesta para terminar de debilitar al gobierno en sus momentos de mayor agotamiento, se han mostrado improvisados y han desperdiciado el efecto post 6D, permitiéndole al oficialismo recuperarse y extinguiendo la posibilidad de que este año haya un cambio de gobierno.

Responsablemente, debo afirmar que en el Zulia los jefes de los partidos políticos Primero Justicia y Voluntad Popular, sin ningún tipo de instinto se han anticipado como candidatos para la gobernación, pareciera que sus asesores no le han dicho “que en política cada situación es diferente, de igual forma los tiempos”, que las campañas requieren de procesos de planificación estratégica, de lógica y fases que implican el manejo de los recursos, del mensaje y de la propaganda, que los estudios de opinión publica permiten conocer las demandas de la gente y ante esta información se toman las decisiones, que los electores más que estar pensando en elegir un gobernador, lo que quieren es un cambio de gobierno y que lo electoral no puede tener preeminencia sobre lo político, porque deviene el fracaso.

DC / Alfonso Hernández Ortíz / Politólogo- Abogado / dialogopublico@gmail.com / @AlfonsoZulia