#30May Médicos del Táchira: “No queremos patria, queremos medicinas”

Desde las nueve de la mañana médicos, enfermeros y familiares de pacientes se concentraron en la entrada del Hospital Central de San Cristóbal con el firme propósito de exigir respeto a la profesión y a los pacientes que se encuentran internados en la red pública de salud.

Con pancartas y consignas iniciaron la larga caminata, prevista y aprobada por la alcaldía del municipio San Cristóbal. Entre los cánticos se podía escuchar: “No queremos patria, queremos medicina”. Así transcurrió la caminata a la que también se unieron trabajadores del Instituto Venezolano de Seguro Social.

José Vicente Franco, infectólogo pediatra, explicó que la marcha obedece a la conciencia y a la crisis humanitaria, “desafortunadamente los que llevan la administración del país están pensando en una cuota de poder a costillas de mantener de rodillas al pueblo venezolano. Ninguno de los que estamos aquí tenemos aspiraciones políticas, ellos sí, ellos quieren mantenerse a costa de lo que sea, a costa de la muerte de la gente”.

Franco precisó, que el gremio médico se niega a mantenerse en silencio y marchará de forma pacifica las veces que sea necesario.

Los médicos entregaron una serie de documentos en la sede de la Corporación de Salud del Estado Táchira en manos de Freddy Prato, presidente de dicho ente. Las peticiones realizadas son las siguientes:

Prato respondió a los galenos que parte de la “difícil situación en los hospitales” está sujeta a los insumos y medicamentos que producen las empresas privadas en el país. Sin embargo añadió, que durante el pasado fin de semana ingresaron al país 96 toneladas de medicinas provenientes del convenio China – Venezuela.

El presidente de la Corporación de Salud explicó que se espera realizar la entrega de los insumos durante la semana en curso.

Por otra parte, familiares de pacientes aprovecharon la oportunidad para dirigirse a Freddy Prato, entre ellos, Paola Manzuli y Miguel Peña relataron con molestia y tristeza la situación en la que se encuentran sus hijos.

En el caso específico de Miguel Peña, padre de un paciente recluido en el Hospital Central de San Cristóbal, el dinero invertido para mantener a su hijo con vida asciende los 3 millones de bolívares porque la única manera, según relató para encontrar los medicamentos es por el “mercado negro de medicinas”.

En medio de lágrimas Peña aseguró que este dinero se ha conseguido a través de familiares y vendimias que han realizado “de lo contrario sería imposible”, pues hasta su trabajo como taxista tuvo que abandonar para cuidar de su hijo, ante la presencia de un tumor en el parietal izquierdo que amenaza con acabar su vida.

DC|Agencias