Prendamos la luz, por Paciano Padron (@padronpaciano)

La oscurana se ha apoderado de Venezuela, sobre la que ha caído una sombra que ya tenemos que sacudirnos. Hemos dejado avanzar las tinieblas, por acción u omisión. Ya es hora de decir basta y de ponernos de pie para transitar por el camino correcto; es tiempo de apartar a los maduros que ya están podridos, rectificar errores e iniciar tiempo de justicia y calidad de vida. Prendamos la luz.

 

Las tinieblas siempre intentarán tragarse la claridad. Cuando se encendió la esperanza en enero al instalarse la nueva Asamblea Nacional, saltó el oscuro brazo del TSJ y dejó sin representantes al Estado Amazonas, dejando de lado y de un solo zarpazo a sus cuatro diputados, sin que todavía hoy, casi cuatro meses más tarde, el pueblo amazonense tenga representación. Fue el primer atropello, arbitrario e injusto de la sala inconstitucional contra la Asamblea Nacional. Poco, muy poco, hemos hecho para exigir el restablecimiento del Estado de Derecho. Después de ese golpe, la Asamblea ha sabido lo que es tener detrás un mono que le tira palo a cuanta decisión toma, contraviniendo la Constitución y el equilibrio de poderes, garantía de la democracia. La sala inconstitucional es sala de oscuridad. Prendamos la luz.

 

La vida se apaga en manos de estos cultores de la muerte y el crimen, que con su lenidad propician asesinatos, violaciones y robos. El hampa se ha apoderado de Venezuela, vivimos toque de queda decretado por quienes actúan como nuevos dueños de la vida de todos. La violencia criminal se hacía antes presente en algunas regiones del país, particularmente en determinadas zonas de las grandes ciudades. Hoy se adueñó de todo, Venezuela es zona roja, no porque haya pesuvistas -porque cada vez son menos- sino por la sangre de la que tampoco escapan los socialistas, las autoridades, los policías o guardias nacionales. Prendamos la luz.

 

La economía la volvió leña Nicolás; en los últimos 17 años hemos visto descender la producción e incrementarse el desabastecimiento, hemos padecido el cierre de empresas y el crecimiento de la desocupación; se apagan las luces de las industrias, y los campos no reverdecen con frutos de vida. De su parte, la inflación -que es el más criminal de los impuestos contra el pueblo- anula nuestro esfuerzo y trabajo, nos hace más pobres al no alcanzar los sueldos satisfacer las necesidades, por precios agobiantes y asfixiantes. Prendamos la luz.

 

Como nunca antes podemos decir que el venezolano está muriendo de mengua en los hospitales, o está viendo acercarse la muerte ante la ausencia del medicamento que las más de las veces no consigue en las farmacias, y que en otras oportunidades la falta de dinero hace inalcanzable. Los medicamentos de alto precio de enfermedades crónicas o graves, que antes el Estado proveía en garantía al derecho a la salud y a la vida, hoy han desaparecido, abriendo paso a la oscuridad de la enfermedad y la muerte. Recientemente supe de la amargura de una joven mujer venezolana, de algo más de 30 años, que tuvo la suerte de reencontrarse con la vida al lograr le trasplantaran un riñón, pero pocas semanas luego se topaba otra vez con la muerte que la desafía de cerca, al no encontrar los medicamentos contra el rechazo de su nuevo riñón. Prendamos la luz.

 

Todo está oscuro hoy en Venezuela, estamos viviendo una película en blanco y negro, los colores parecen haberse marchitado. Nada está mejor que hace 17 años, lo que entonces marchaba hoy no sirve, y lo que antes no servía hoy está peor. Si en ese todo hay algo que resalta es la educación, el oscurantismo totalitario silenció el clamor de Bolívar que escuchamos en la escuela: “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”. Prendamos la luz.

 

Que ninguno de nosotros -venezolanos bien paridos y con sangre en las venas- nos quedemos en espera del salvador. Es la hora de golpear las tinieblas, y la responsabilidad está en cada uno de nosotros. Que Dios nos dé luz y coraje para hacer en esta hora lo que nos corresponde, y que la calle sepa de nuestra protesta y voz airada. Prendamos la luz.

 

DC / Paciano Padrón / pacianopadron@gmail.com / @padronpaciano

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...