Él quiere tener hijos, yo no ¿Cuál es la solución?

Tu pareja quiere tener descendencia, tú no. Es un problema en el que alguno de los dos debe ceder para que esa relación tenga futuro. Normalmente es la mujer la que cede en ambos casos pero cada vez hay más mujeres que deciden no tener hijos. Puede ser por su situación profesional, para desarrollar su carrera sin trabas. Aunque ahora hemos avanzado en compartir las tareas con la pareja, el cuidado de los hijos recae en una amplia mayoría de casos sobre la mujer. No tener los ingresos suficientes es también una razón de mucho peso para elegir no tener hijos. Pero también hay muchas mujeres que no quieren tener hijos tan sólo porque no quieren, porque no lo desean y porque así lo han elegido en total libertad, sin ninguna presión.

 

Se estima que el 20% de las mujeres europeas no quiere tener hijos. Y no son bichos raros. Lo han pensado, madurado y llegan a la conclusión de que no quieren ser madres. No se ha roto su reloj biológico ni están enfermas, es una elección. No son egoístas, es una forma diferente de vivir su feminidad, muchas veces no comprendida por su familia ni amigos que todavía consideran que la maternidad es el fin de toda mujer.

No hay nada peor en una pareja que una maternidad o paternidad forzada o frustrada. Es un tema muy espinoso pero la pareja tiene que afrontarlo y exponer los deseos de cada uno con total sinceridad. Tener un hijo es una decisión de mucho peso, decidir no tenerlo también. Más vale tener las ideas muy claras, darle todas las vueltas necesarias antes de tomar una determinación. Dialogar, negociar y ponerse en el lugar de tu pareja es fundamental para llegar a un buen fin.

DC|Cosmopolitan

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