Es un socialista de canas despeinadas, ceño fruncido y tono gruñón, pero quiere repetir la hazaña de Barack Obama en 2008, y Estados Unidos empieza a tomarle en serio: Bernie Sanders tiene opciones de ganar en los primeros estados en votar, y ha puesto nerviosa a la favorita demócrata, Hillary Clinton.
Sanders, un senador independiente de 74 años que se define como «socialista democrático», ha pasado en los últimos meses de ser un segundón que generaba entusiasmo entre los demócratas más progresistas a plantear un verdadero reto para Clinton en los dos estados que abren el proceso de primarias, Iowa y Nuevo Hampshire.
EFE