El alcalde electo de Bucaramanga Rodolfo Hernández ayudará a alumnos que pertenezcan a SISBEN

Mientras la mayoría de los ganadores en las elecciones regionales celebraban sus triunfos en sus sedes políticas, el ingeniero Rodolfo Hernández, alcalde electo en Bucaramanga, trabajó en su casa alejado del ruido y preparó un viaje que emprendió el lunes a Estados Unidos.

¿Cree que su fenómeno es similar al del alcalde electo de Medellín?

No tengo ni idea. No he tenido tiempo de analizar lo mío, menos el de Medellín (risas).

¿Va a donar el sueldo de alcalde como lo prometió?

Sí señor. Lo donaré a los estudiantes con mejores Icfes de estratos 1, 2 y 3, que estén sisbenizados y estén en universidades públicas y privadas. No lo daré a vagos ni amigos de politiqueros.

¿Eso incluye vacaciones, primas y viáticos de los viajes que hace un alcalde?

Todo, todo. Se repartirán todos los meses, de a medio millón a 30 jóvenes, pues el sueldo es de 15 millones de pesos. Tengo entendido que en promedio son 700 millones en los cuatro años.

Basó su campaña en la lucha contra la corrupción. ¿Cómo hará efectiva esa promesa?

El 2 de enero próximo recogeré todas las ‘chequeras’. Si roban, me estoy robando yo. Que no se pierda la parte misional, pero la parte de estar entregando cheques y plata se va a acabar.

¿A qué se refiere con ‘recoger’ las chequeras?

A qué cada tipo de esos (generadores del gasto público) tiene una chequera cargada con 15.000, 20.000 y hasta 25.000 millones de pesos. Eso se recoge porque por ahí se gira a la corrupción.

Al no tener alianzas con ningún partido político, ¿quiénes van a conformar su gabinete?

Gente buena es lo que hay y es aquella a los que los politiqueros no les daban oportunidad porque tenían secuestrados los cargos. Hay que contratar lo mejor porque la plata es de todos y no mía.

¿Y qué va a pasar con las famosas OPS (órdenes de prestación de servicio) y los empleados en carrera administrativa?

Los que sirvan siguen. Ese cuento de que los que están en carrera administrativa no hacen nada y no se pueden meter con ellos es paja y se acaba. Si no trabajan, se les hace un proceso y para afuera.

Arranca con un Concejo con mayoría liberal. ¿No teme represalias?

Si trancan los proyectos, me voy para los barrios y les traigo la gente para meterlas en el recinto del Concejo, para ver si siguen negando las aprobaciones de iniciativas para mejorar las condiciones de vida.

DC|ET