¡El pacto con el diablo y/o el engendro! Por Marlon S Jiménez García

El pacto quedó establecido entre una persona y Diablo- Dado y/o un Engendro Satánico. La persona ofrecería su Alma a cambio de favores diabólicos poderosos; estos favores varían, pero suelen incluir: la eterna juventud, el conocimiento, las riquezas, el amor o el poder. Este trato es muy peligroso, pues, el precio de tales favores es la condenación eterna del Alma. En este pacto la única forma de salir es siendo “redimido” por una verdadera fuerza espiritual. Los que realizan pactos con el Diablo – Dado y/o un Engendro Satánico, prometen a cambio sacrificios muchas veces “antinatura” o la realización de “aquelarres”, teniendo relaciones sexuales con el Diablo – Dado y/o Engendro Satánico y concebiría descendientes para su afirmación de vida mundana.

 

En la mitología cristiana, Teófilo (“amigo de Dios” o “querido por Dios”), clérigo infeliz y desesperado por el poco éxito de su carrera mundana debido a la enemistad de su obispo, vende su Alma al diablo para triunfar; pero por su “consciencia” y corrección ética, es redimido por la Virgen María. Pero no a todos le ocurre lo mismo, muchas veces el pacto es inquebrantable, y subyace, por cuestiones de génesis y de estructuras formales en un “para siempre”. El futuro de alguien que pacte con el Diablo – Dado y/o un Engendro Satánico no es muy alentador, pues conoce con certeza que deberá sufrir eternamente en el infierno; esto hace pensar como alguien a sabiendas que su destino final es el Averno, puede pactar por tan solo unos años de “felicidad”.

 

Muchos piensan, que pactar con la intención, tras una vida llena de éxitos, gracias a los beneficios de vender su Alma, puedan romper el pacto y traicionar al Diablo – Dado y/o al Engendro Satánico; tratando de volver a la LUZ y otros que creen que este pacto con el Diablo – Dado y/o Engendro Satánico, los lleve a un pedestal de honor en el infierno. Quien vende su Alma al Diablo – Dado y/o a un Engendro Satánico es víctima de su propia debilidad y ambición, y no vacila para lograr sus deseos en vender su Alma, sin importarle las consecuencias, sabiendo que en algún momento tendrá que pagar su deuda. Así que terminan perdiendo todo y condenando su Ser; destruyendo su vida y todo lo que más amaba.

 

El precio de vender el Alma es muy alto; el comprador es implacable y paciente para cobrar y devora a sus víctimas. La tentación es grande, pero el precio a pagar nunca es barato. A muchos, por necesidades humanas, nos ha tocado en la vida estar cerca de la tentación diabólica; la ambición por el dinero, por el poder y la ausencia de factores axiológicos nos convierte en “carne de cañón” para alcanzarlo. Una sociedad donde no brille la luz del sol y la presencia de DIOS sea el utilitarismo y el maniqueísmo, conduce ineluctablemente a sus integrantes a llegar a vender su Alma y a pactar con los Diablos – Dados y/o Engendros Satánicos. Gracias al impulso dado por los comunistas en toda la estructura que conforma el Poder y el Estado venezolano; este está plagado de seres inescrupulosos, desvergonzados y desnaturalizados, que utilizan toda esa “fuerza maldita” para imponer su ambición sin importar el daño que puedan causarle a la sociedad en general. El régimen está conformado por personas que han pactado con Diablo – Dado y con el Engendro Satánico: a los militares de “alto rango” no les importa la institucionalidad constitucional; ellos están en la “movida”, ahí hay mucho real, lujo, sexo pecaminoso (operación colchón), viajes por el mundo, y sobre todo mucho poder; en el Poder Judicial ocurre exactamente lo mismo, con el agravante de que es utilizado para contrarrestar las fuerzas opositoras a sabiendas del daño irreparable que esas acciones conducen a la dignidad humana; Verbigracia, la sentencia contra el sobrino del Libertador de América, Leopoldo López y de otros venezolanos que se pudren en las cárceles, sin piedad, por ausencia de un verdadero Estado de Derecho; así actúa todo el régimen. Todos han vendido su Alma, han pactado con Diablo – Dado y con el Engendro Satánico. La justicia divina es el verdadero tribunal; Nunca Satán en “cualquiera de sus presentaciones” ha podido ni podrá con la fuerza de DIOS.

 

DC / Marlon S Jiménez García / Profesor Universitario / Marjimgar54@hotmail.com.

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...