Unas 385 mil personas en Panamá padecen hambre

Pese a que entre 1990 y 2015, Panamá alcanzó el Objetivo del Milenio relacionado con reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre, aún hay 385 mil personas en el país que afrontan este problema.

Un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) denominado “El estado de la seguridad alimentaria para 2015”, plantea que en 25 años la subalimentación (alimentación insuficiente) en el país pasó de un 26.4% a 9.5%.

No obstante, el documento resalta que ese 9.5% que todavía padece hambre (385 mil personas) se concentra en las comarcas indígenas y áreas rurales.

De acuerdo con el informe de la FAO, las crisis internacionales no afectaron a Panamá, ya que el país siempre mostró tasas positivas de crecimiento del producto interno bruto, desde 1990 a la fecha.

Esta tendencia de crecimiento económico, afirma el organismo internacional, ha ayudado “sustancialmente” en la reducción de las cifras de pobreza.

Por ejemplo, precisa que a comienzos del año 2000 casi un 37% de la población panameña se encontraba en situación de pobreza, y más de un 19% en pobreza extrema. Sin embargo, a 2013 ambas tasas se han reducido en 13.7 y 7.2 puntos porcentuales, respectivamente, bajando la pobreza a un 23.2% de la población y la pobreza extrema, a un 12.2%.

Para los expertos de la FAO, la evolución de estos indicadores en los últimos años da cuenta de una “reducción sostenida de la pobreza”.

Mientras que en el tema de la pobreza extrema, subrayan que si bien disminuye, también presenta retrocesos en algunos años, que coinciden con las alzas internacionales de los precios de los alimentos.

De hecho, consideran que tiene sentido, ya que Panamá es importador neto de bienes totales y productos agroalimentarios. Este aspecto es uno de los que más inquieta en materia de seguridad alimentaria y nutricional, ya que tiene un impacto directo en los precios de los alimentos y el bienestar de la población.

Por otra parte, el informe señala dentro de los programas que implementa el Estado y que son resaltados a los del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), los de abastecimiento alimentario y, en particular, la venta de productos básicos al por menor y a precios accesibles para la población panameña.

También se refiere a los bonos familiares para la compra de alimentos, debido a su impacto directo en el ingreso disponible de sus beneficiarios.

Un punto que destacan de esto es que para obtener la ayuda hay que cumplir compromisos relacionados con la salud y la educación de los infantes.

LOS RETOS

Según la FAO, frente a estos resultados positivos, el país mantiene desafíos para consolidar los avances referentes a la seguridad alimentaria y nutricional.

Uno de los más importantes corresponde a la desnutrición crónica, ya que el ritmo de su reducción ha sido bajo en todo el país.

Para ello, se recomienda la activación del Plan Nacional de Combate a la Desnutrición Infantil 2008-2015, el cual busca aumentar la cobertura de salud de embarazadas y menores de 3 años; incrementar el porcentaje de madres que otorgan lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses; entregar alimentación complementaria a niños y niñas desde los 6 meses de edad; y reducir la prevalencia de deficiencias de micronutrientes en menores de 3 años.

El ministro de Desarrollo Social, Alcibiades Vásquez, expresó que como Gobierno buscan reducir a la mitad la cifra de personas con hambre, es decir, llevarla de 385 mil, a menos de 200 mil.

Denunció que en la pasada administración se dejaron de repartir $9 millones en bonos para la compra de alimentos en las comunidades más pobres del país.

Por ello, indicó, ya se pusieron al día con esa deuda y pretenden llevar el programa a otras comunidades indígenas y rurales que requieren alimentación.

Aseguró que son conscientes que a escasos minutos de la ciudad hay lugares en pobreza y pobreza extrema, por lo que sus políticas irán dirigidas a su atención.

“Además de todo tratamos de perfeccionar el manejo de las transferencias económica que da el Estado como Red de Oportunidades y la 120 a los 65, de manera que la ayuda llegue a los que realmente la necesitan”, puntualizó.

En tanto, la exdiputada y exdirectora de la Secretaría Nacional de Alimentación Teresita de Arias mencionó que en un país como Panamá no se “justifica” que esa cantidad de personas tengan problemas al momento de alimentarse.

Dijo que a esta altura ninguna persona debiera estar pasando problemas de desnutrición en áreas rurales e indígenas.

Para de Arias, hubo un descuido los últimos años en la aplicación de programas como el bono alimentario, la crema nutricional en los centros de salud que beneficiaban a madres e infantes y la alimentación a los estudiantes de las escuelas más apartadas.

“Alimentarse mal durante los primeros años afecta el desarrollo normal de los niños”, concluyó.

Por su parte Roderick Chaverri, dirigente de la Red Nacional de Apoyo a la Niñez y la Adolescencia, detalló que hace falta una estrategia de rescate a la niñez, sobre todo, en las regiones más remotas donde no hay acceso a una buena alimentación.

“Solo en campaña electoral se preocupan por la niñez, pero luego el tema pasa a un segundo plano”, señaló.

Fuente: DC|LaPrensa

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...