“El oro por tu hijo”, la violenta realidad del estado Bolívar

La situación en los municipios El Callao, Roscio, Piar y Sifontes, ha sido vertiginosa en cuanto a los niveles de violencia que desde ahí se reportan, mientras las autoridades policiales luchan con el “monstruo” de la delincuencia organizada y el hampa común, sus esfuerzos parecen desvanecerse y los resultados alcanzados se vuelven nada ante los grandes crímenes registrados.

 
La lucha por el metal precioso particularmente en El Callao, ha desencadenado innumerables decesos y crímenes atroces, en manos de grupos de antisociales que  actúan de forma organizada, otros poblados de los alrededores no están exentos, por lo que los hechos en ocasiones parecen salirse de control.

Esa violencia desbordada en las calles de lo que hasta hace unos años eran poblados “tranquilos”, hoy mantienen en jaque a sus habitantes, quienes deben dormir con el temor de ser las próximas víctimas.

El sueño de trabajar en molinos y minas con la finalidad de obtener atractivas ganancias, representan un riesgo para quien lo piensa, la vida en la mina “no es fácil”, eso aseguran quienes han atravesado la experiencia y viven para contarlo.

Por lo general la apropiación del oro se da en las “garitas” o “alcabalas”, donde estos sujetos se instalan, usualmente a las afueras de los campamentos mineros y es en ese sitio donde despojan a los trabajadores hasta en un 90% del material extraído.

La actitud sumisa suele ser la adecuada en esos momentos, porque aquel que se torna agresivo, puede acabar con múltiples impactos de bala en su cuerpo, por lo que la muerte es un “ticket” que compran quienes se introducen en los yacimientos.

“Denuncia consecuente”

El diputado al Consejo Legislativo del Estado Bolívar (CLEB) Francisco Cardiel, perteneciente a la Comisión de Minas por Proyecto Venezuela, ha denunciado en reiteradas oportunidades la instauración de “mafias” en los poblados del Sur, para Cardiel, esta situación está amparada por importantes mandatarios de la región.

El funcionario a través de sus denuncias ha dejado constancia de la “guerra” que se mantiene por el control de la zona y en ocasiones ha advertido sobre la participación de altos funcionarios de cuerpos policiales, ligados al negocio del oro.

¿Nueva modalidad?

El comercio en los referidos poblados se ha incrementado con la presencia de trabajadores del oro, este aumento considerable ha llevado a gran parte de los comerciantes a alguna vez realizar transacciones donde el referido mineral, es la moneda de pago.

Esta acción es bien conocida por los delincuentes de la zona, quienes de robos comunes han pasado a ejecutar nuevas estrategias, que teman puedan ser implementadas en el sur, con mayor frecuencia.

Los secuestros que hace algunos años eran situación exclusiva de la capital del país, fueron migrando hacía el resto de los estados, dejando a su paso familias enteras en bancarrota, por la necesidad de pagar el rescate de sus allegados.

Los secuestros express, por su connotación de rapidez, son ejecutados con la intención que las personas puedan cancelar la suma de dinero exigida por los captores de manera casi inmediata, por lo cual en un lapso no mayor a cinco horas, el secuestrado debería ser puesto en libertad.

De igual forma estos requieren de un análisis menos exhaustivo de la víctima, por lo que puede ser hasta “fortuito”, solo basándose en si la persona maneja un buen carro, posee joyas o celulares costosos, con lo cual el delincuente asume que tendrá para pagar el rescate.

Sin embargo lo ocurrido el pasado domingo en la población de El Callao trasciende de lo normal y puso en alerta a sus residentes, quienes creen que esta situación puede tornarse repetitiva en el sector.

“El oro por tu hijo”

El pasado 26 de abril el hijo adolescente de un reconocido comerciante de la población fue secuestrado por sujetos desconocidos, en lo que podría ser una nueva forma para los delincuentes obtener la joya dorada.

El secuestro se produjo en las inmediaciones del Hospital Juan Germán Roscio de El Callao, sector conocido como Las Parcelas, de donde se llevaron al joven de 12 años de edad, ante los ojos de sus familiares.

El contacto telefónico lo hicieron horas después, solicitando discreción respecto al rapto, o la vida del muchacho estaría en peligro, el rescate estaba valorado en 200 mil bolívares en efectivo y un kilo de oro.

Sin embargo las negociaciones lograron adecuarse a la mitad del mineral, siendo medio kilo de la joya dorada  y el dinero en efectivo lo que canceló el comerciante para la liberación del adolescente, que fue realizada en horas de la madrugada del lunes.

La actuación por parte de organismos de seguridad fue limitada, ya que los padres de la víctima no formularon la denuncia por petición de los secuestradores, por lo que los habitantes temen que esto sea una nueva estocada, en las formas de delinquir.

 

DC | Nueva Prensa de Guayana

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...