En Panamá Maduro hizo «el ridículo» según reseña un medio del país

CÍNICO. Últimamente hay un ridículo por día. El de ayer fue Nicolás Maduro, que, bandera panameña en mano y ataviado con tremendo chaleco antibalas, se quiso venir a aprovechar de nuestra historia para tirarse uno de sus discursos populistas y anti imperialistas. Fue a El Chorrillo (lugar al que también llamó Chorrillos y Zorrillo) a pedir justicia para los caídos del 20 de diciembre. No sea tan descarado en venir a pedir justicia para unos mientras en su país no hace más que cometer injusticias contra otros. Y si va a venir a defender a los panameños, pague la deuda que tiene con la Zona Libre y con Copa primero.

SILENCIO EN LA SALA. Ah, el señor Maduro, que antes de viajar a Panamá le quitó el cupo en efectivo a los venezolanos para viajar al exterior, hasta pidió un minuto de silencio por los muertos panameños. Que mejor guarde silencio un minuto por cada uno de los muertos de su país. Así no lo oiremos por al menos 17 días. Eso, considerando que solo el año pasado hubo 24 mil 980 venezolanos asesinados.

HISTORIA. El que estuvo bien cerca de Maduro en su exhibición de ayer fue el perredoso Elías Castillo. Ahí está el PRD pintado, porque al final eso es lo que es y lo que apoya: las dictaduras. Prohibido olvidar.

ATREVIDA. Como quien no tiene la razón lo que hace es desviar la atención con atorrancias, la canciller de Venezuela mandó a los 25 exgobernantes que firmaron la carta pidiendo la liberación de los presos políticos y unas elecciones parlamentarias limpias a “buscarse un empleo digno”. Bien lisa que es. Que se busque ella misma un oficio digno, en el que no se exhiba cual foca ante el mundo como lo hace a cada rato.

DUDITA. Por cierto, entre los firmantes está Mireya Moscoso. Ella tuvo un empleo. La cosa es qué tan digno fue.

SEGURIDAD. En el foro de la sociedad civil también se formó el pleque pleque entre cubanos y venezolanos. Las autoridades panameñas tienen la enorme y difícil responsabilidad de mantener el orden. Todavía falta hoy y los ánimos están caldeados. Una cosa es libertad y otra violencia. Nuestro nombre está en juego.

ESPAÑOL 101. Dice Giselle Burillo que “a sido un gran honor para todos” tener la cumbre en Panamá. Vella eya.

ARRASTRÓMETRO. No se sabe aún con qué propósito, pero Martinelli tuiteó que cuando él gestionó con Varela la cumbre sabía que Varela la presidiría y por ello le desea suerte a él y al país. De verdad que le falta un tornillo.

‘VERY HAPPY’. Pero lo que sí es claro es que no está ningún “cogío por la yaya”. Anoche andaba de lo más relax, acompañado de una dama y dos caballeros, en el Mandarin Restaurant en Brickle. Al parecer todavía tiene visa.

GOLAZO. Gracias a Maduro, Evo Morales no quedó como el ridículo del día sino como el divertido. Se fue a jugar fútbol con Saúl Méndez, Genaro López y compañía. Metió cuatro goles –jugó todo el partido– y llegó al hotel cojeando y con la rodilla izquierda raspada, cortesía de una falta de Saúl Méndez, aunque ni eso ni el sudor le quitaron las ganas de tomarse fotos con sus fanáticos. Cada quién tiene lo suyo…

CURIOSIDAD. Por último, una preguntita: ¿Qué hacía Zulay Rodríguez ayer en la sala de prensa de Atlapa? Ella siempre tan prudente…

DC | LA PRENSA PANAMÁ | Foto: Web