El guión del Régimen, por Miguel Molero (@MiguelMolero3)

Toda la construcción argumentativa del régimen intenta demostrar que dirigentes de la oposición están comprometidos con acciones desestabilizadoras (guerra económica, golpe de estado, lobbies internacionales para provocar la intervención de otros países y de las instituciones internacionales, otras), con esta postura el régimen intenta eludir la crisis económica,la cual ha derivado en los inicios de este año (2015), en una peligrosa e inquietante crisis política.

El discurso del presidente de la República intenta reconstruir el debate alrededor de la hipotética preocupación del régimen por “reivindicar” a los pobrescontra la “opresión” de los ricos.Con este discurso, el Presidente pretende reciclar la política social fracasada del chavismo por cuanto la política de combatir la pobreza sobre la base de la transferencia directa de ingresos no ha dado resultadopues,la política económica aplicada no ha producido un crecimiento real sostenible que estimule la producción y cree nuevas fuentes de trabajo y mejore los ingresos a la población.

Este es un régimen que no se destaca en sus 16 años en el poder,por sus buenos indicadores macroeconómicos. La inflación siempre ha estado al alrededor de los dos dígitos, lo cual ha condicionado en todos estos 16 años el crecimiento real de la economía.En términos nominales, la evolución del PIB de Venezuela, es similar a la de otros países de América Latina, a un ritmo de un 2.9% anual, pero el volumen de crecimiento real del PIB del país desde 1999 está muy lejos del PIB de Chile, Colombia, México o Perú, que han crecido casi un 70%, lejos del 20% de Venezuela, razón por lo cual, el crecimiento real no sido extensible para nadie.

La situación anteriormente descrita, ha potenciado la crisis social del país y las perturbaciones de las desviaciones de la sociedad (prostitución, narcotráfico, especulación y comercio ilegal de productos de primera necesidad, el sicariato, el secuestro, otros) a niveles escandalosos. Pero mientras esto ocurre a nivel económico y a nivel social, a nivel político, pareciera que el régimencontinua teniendo éxito. Para ello ha simplificado su actuación en el clientelismo, el populismo y la participación política de los militares,logrando quela acción política parezcaun “espectáculo” de acción reacción entre los partidos de la oposición (de signos y características diversas)agrupados en un amplio bloque electoral, contra el régimen pero sin una política alternativa al populismo y al clientelismo del régimen que controla a través de un Estado totalitario a los venezolanos, obligándonos a someternos a sus designios por medio de su aparato represivo [policías, militares, servicios de inteligencia, fuerzas paramilitares (las milicias), otros], sin contar que, de 23 gobernaciones controla 20 y,de 300 alcaldías controla un poco más de 200.

Como militante de unos de los partidos de la oposición (AD), pero sin ninguna responsabilidad de dirección, es decir, sin expresar la opinión oficial del partido, he venido sosteniendo que a los partidos les ha faltado dedicación al estudio y a la investigación de los complejos cambios que se comenzaron a producir en el país a raíz del intento del golpe de Estado del 4 de febrero de 1992.

No se trata de hacer de la discusión política, un pleonasmo de ideas y una discusión interminable de las distintas teorías políticas, se trata sí, de profundizar en el análisis político para llegar a concretar una política coherente  y creíble, es decir, una política que  no se detenga en lo puramente pragmático de la acción electoral.

Una política que contenga un comportamiento propositivo, intencional, planeado, no simplemente reactivo, causal (elecciones), que se ponga en movimiento con la decisión de alcanzar ciertos objetivos a través de ciertos medios que involucra enfrentamientos y coaliciones de conflictos por cuanto se trata de una lucha por el poder.

Soy de la opinión, que si la oposición no se dedica a construir esta política, continuaremos dando una sensación de ciclotimia, pues, no se puede trasmitir perspectiva de seguridad con un comportamiento tan espasmódico y, para ello es necesario salirse del guión del régimen.

DC / Miguel Molero /@MiguelMolero3