Yihadistas hackearon las webs de más de 40 municipalidades de España: «Yo soy ISIS»

El ataque comenzó sobre la empresa pública Animsa, propiedad de entidades locales navarras, que da servicio informático a diversos municipios y empresas y que se encuentra ubicada en Francia.

Pero más tarde, en las webs municipales de las localidades de Burlada, Barañáin, Berriozar, Sangüesa, Tafalla, Olite, Zizur y Villava apareció un escrito en árabe, con su traducción en francés, de defensa del Estado Islámico y con alusiones a Alá. La acción estaba firmada por «Hackers Algeria/2015»

Según difundió el diario español ABC, en las webs oficiales aparecieron la bandera del Estado Islámico y varias frases en árabe con tono amenazante. «El Estado Islámico existe y permanecerá si Dios así lo quiere y los destruirá con rabia a todos».

Además, en inglés, los hackers escribieron «I love ISIS» (Amo al Estado Islámico) y ataques contra Israel y Francia. Concluían con un «Je suis Mohamed, Je suis ISIS», en referencia a la frase que se usó como símbolo para repudiar el atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo.

El diario confirma que el ataque procede de Francia y ha afectado a más de 20.000 servidores.

La Unidad Central de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional española, en colaboración con la policía local de Navarra, se encarga de la investigación de lo ocurrido.

El sábado pasado, dos portales de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) fueron atacados por un grupo de piratas informáticos, en la que podría ser la primera amenaza terrorista en Latinoamérica. «Protesto contra el irrespeto a nuestro amado profeta Mahoma. El Islam no significa ser mejor que ustedes. Es decir ‘permítame que le muestre algo que es mejor para usted’. Si el islam promoviera el terrorismo, usted no estaría vivo ahora. Somos más de 2.600 millones. Tenga cuidado», decían los mensajes.

Y el 12 de enero, miembros del Estado Islámico piratearon la cuenta de Twitter y YouTube del Comando Central de los EEUU en Medio Oriente (Centcom) y difundieron documentos confidenciales del Ejército estadounidense; entre ellos, las direcciones personales de oficiales.

DC | Infobae