Agenda de año nuevo. Parte 2, por Raúl Parra

Si quieres que el 2015 sea exitoso para ti, te invito a diseñar tu agenda de año nuevo. Date el lujo de entrar a este nuevo tiempo con expectaciones, propósitos, metas, un plan de acción y decisiones trascendentes.

 

2015, año de volver en sí

 

Volver en sí significa recapacitar, reflexionar, reconsiderar algo que se ha hecho, reaccionar, tomar una nueva decisión, cambiar de opinión, regresar a donde estaba y comenzar de nuevo; reconocer que se ha fracasado, pero se desea intentarlo de nuevo.

 

Esta actitud fue elocuente en un hijo derrochador cuyo giro de 180 grados relata el médico Lucas: y volviendo en sí… (1) El pródigo malgastó su herencia, solicitada en vida de su padre, y cuando ya casi perdía el raciocinio, se dijo a sí mismo: me levantaré… (2) Evidentemente, confrontaba problemas financieros, psicológicos (depresión, ansiedad, culpa, complejo de inferioridad). Su estado era caótico y miserable. ¡Sólo un grito fulminante de fe podía levantarlo de ese estado agobiante! Su desespero no pudo quitarle su derecho a tomar una decisión trascendente: me levantaré…, esto habla de movilización y esfuerzo.

 

El pródigo acompañó su reflexión con el verbo ir, sus palabras fueron: me levantaré e iré a mi padre… (3) Esto habla de determinación, propósito y aspiración. Si Alguien merece ser tu meta es Dios, como Padre. Tu blanco supremo en el 2015 debe ser contemplar a Jesús. Tu mira telescópica precisa tener a Cristo centralizado. Que los círculos alrededor del blanco no te distraigan del centro.

 

2015, año de tomar responsabilidad

 

Con tu familia, con otros y contigo mismo. No descuides a quienes más te aman. Dios te ha dado un ministerio (servicio) para con los tuyos. Jesús le dijo al gadareno, luego de ser liberado de posesiones demoníacas: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo… (4) Atiende tus actividades y responsabilidades familiares, no sea que cuidando las viñas de otros, descuides tu propia viña. Lucha por la estabilidad matrimonial (no des el matrimonio por sentado), por el bienestar, la salud y la educación de tus hijos. ¡Cuán determinante es la influencia de un hombre en el hogar! Hombres: asumamos el llamado divino de ir a la casa, a los nuestros, equilibremos el trabajo e invirtámonos en la esposa y los hijos. Las familias necesitan hombres de valor y mujeres de impacto.

 

No olvides incluirte en tu agenda de año nuevo. Haz planes personales e intenta realizarlos. Sé responsable con tu propio crecimiento y salud. Sé un buen mayordomo de la mente, del alma y también del cuerpo. Inicia o culmina esa carrera o curso tan importante. Dale a tu cuerpo el descanso suficiente. Aliméntate bien. Combate el sedentarismo. Evita el peso excesivo y prolonga tus años de vida. Permítete disfrutar, cultiva la paz interior, el sosiego. Nos estamos volviendo incapaces de admirar un atardecer, una noche estrellada, la sonrisa de un niño, un gesto solidario. Que los inventos y las nuevas tecnologías no se enseñoreen de ti. Valora las cosas pequeñas. El proverbista decía: El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos. (5)

 

Lucas 15:17a (VRV); Lucas 15:18a (VRV); Lucas 15:18a (VRV); Marcos 5:19b (VRV);

Proverbios 17:22 (VRV)

 

DC / Raúl Parra/ @RaulParraT / rlpt10@yahoo.es

 

 

 

 

 

 

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