10 tips para reducir la papada

A partir de los 30 años, los músculos de la mandíbula empiezan a perder tensión, favoreciendo el desarrollo de la papada o doble mentón y la pérdida de definición del óvalo facial.

Por ello, si deseas prevenirla o reducirla, te dejamos estos consejos que te ayudarán tonificar los músculos del cuello y la cara:

Ejercicios vs papada:

Traza con la lengua, sobre el paladar superior, círculos en el sentido de las agujas del reloj mientras la espalda se mantiene recta y la boca cerrada. Realiza 10 repeticiones, 3 veces por día.

Pronuncia de manera marcada, abriendo mucho la boca, las cinco vocales. Repítelas 10 veces.

Con la espalda recta y cruzada de brazos, estira el cuello hacia adelante y gira lentamente la cabeza a la derecha. Mantén la posición por dos segundos y vuelve a la inicial, para después girar el cuello hacia la izquierda.  Haz 10 veces de cada lado.

Hacer una sonrisa invertida intentando tensar al máximo los músculos del cuello, y repetirlo unas 10 veces.

Para realizar en cualquier momento del día, puedes recurrir a una goma de mascar que te hará trabajar los músculos del cuello y la cara cuando masticas.

Alimentación vs papada

La acumulación de grasa en el cuello puede deberse a una mala alimentación y a la retención de líquidos. Excluye de tu dieta las grasas saturadas, azúcares refinados y bebe, como mínimo, litro y medio de agua.

La hidratación de la piel es muy importante. Aplica una crema hidratante en el cuello para combatir su flacidez o con efecto tensor.

Usa protección solar para evitar que la piel envejezca, pierda elasticidad y se acentúe la papada. Recuerda que la crema se aplica siempre de arriba abajo y suavemente, sin desplazar la piel.

Además de comer a diario frutas y verduras frescas, es muy importante darle prioridad al pescado frente a la carne.

Elije lácteos y sus derivados que sean descremados.

Aumenta tu consumo de fibra (arroz, pasta y legumbres)

Un último consejo de belleza: aplica un chorro a presión de agua fría sobre la zona del cuello, y un posterior masaje suave con una esponja vegetal. ¡Dile adiós a la papada!

DC/ Actitudfem