Parece mentira pero la historia es cierta, todo fue perfecto, las flores, los trajes, la decoración, solo faltó un detalle, el novio, pero para el caso, eso sencillamente, fue lo de menos.
Fue, incluso, la boda perfecta. Con la ayuda solidaria de la comunidad de Auburn, en el estado de California, Rachel Wolf organizó la ceremonia con un único objetivo: poder bailar con su padre, afectado por un cáncer terminal. Así lo publica CNN en español.
Según el canal KXTV, afiliado de CNN, el doctor James Wolf, padre de Rachel, sufre un cáncer de páncreas y los médicos le dan unas semanas de vida.
«Me entristece el hecho de que no estaré para los acontecimientos de su vida», se lamenta el doctor.
Pero Rachel, que ni siquiera está comprometida, apeló a su imaginación y le dio a su padre la posibilidad de participar en su boda. En apenas diez días hizo los arreglos para que padre e hija pudieran compartir un momento muy especial.
¿La canción elegida? “Cinderella”, de Steven Curtis Chapman
Visiblemente emocionado por el esfuerzo de su hija, James dice que no teme a la muerte. «Siempre estaré cuidándola», aseguró.
Argemary Bernal @argemarybernal/ periodico24.com