El nuevo ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, tiene un gran reto: ponerle freno, de una vez por todas, al índice de violencia que arropa a la población venezolana.
Durante la campaña presidencial, Nicolás Maduro, había anunciado conversaciones con unas 200 bandas delictivas en la región capitalina, las cuales según él «estaban dispuestas a dejar la violencia armada», hasta ahora no se ha hecho un anuncio oficial sobre esta medida.
DC/El Universal