FIDEL, CHÁVEZ Y SANTOS

Chávez sí fue comunista desde su juventud, infiltrado en el Ejercito por Douglas Bravo, lideró un golpe militar infructuoso contra la democracia, pero la ambición de poder de Caldera, lo llevó a cohonestar ese golpe, y luego de presidente a  liberarlo sin inhabilitarlo políticamente. Chávez llegó al poder por elecciones  para implementar el “Socialismo del Siglo XXI”, una fachada mas para un régimen comunista sui géneris. JMS, es un aristócrata , se inició en el periodismo, luego transmutó en un eficiente burócrata, para culminar su carrera política engañando al más destacado estadista colombiano, Álvaro Uribe, para ser  aupado por éste a la Presidencia y desde allí engañar al pueblo colombiano, desobedeciendo el mandato de continuar la política de Seguridad Democrática de Uribe, estableciendo una política de apaciguamiento con las FARC, en consuno con los otros dos líderes mencionados en el título de este artículo.

 Tenemos actualmente la perpleja situación de que el tirano Castro gobierna a Venezuela y Colombia, la primera directamente a través de su acólito Chávez, y la segunda indirectamente a través de la Mesa de negociación Gobierno-FARC en La Habana.

Esta situación geopolítica tiene su explicación en la más cruda “realpolitik”: Fidel necesita de Venezuela, para sobrevivir, Chávez necesita a  Fidel, para poder mantenerse en el poder mediante las argucias totalitarias que domina diestramente aquel, y Santos necesita de ambos, para intentar manipular a las FARC llevándolas a una “ negociación”  cuyo objetivo  es satisfacer el ego de Santos.

Pero el destino le está jugando una pirueta a los tres: con la inmediata muerte de Chávez, el cuadro geopolítico se complica. Fidel ha tratado hasta lo imposible (y hasta los momentos lo está logrando) perpetuar su poder en Venezuela a través del  “muchacho de los tintos” de ambos, Nicolás Maduro. Pero sin Chávez la hegemonía comunista no está asegurada, se cuela la poderosa figura de Diosdado Cabello, quien no tiene ninguna simpatía por el comunismo, y la lucha frontal  entre estos 2 bloques ideológicos, comunismo y fascismo, es de coger palco. Lo seguro, es que la supervivencia del castrismo está en juego.

El absoluto perdedor de este cuadro es JMS, las FARC no es un grupo ideológico que pueda ser dominado por Fidel y/o Chávez, sino un cartel narcoterrorista, por lo tanto su presencia en la “Mesa” no es sino una táctica para relegitimarse y reforzarse militarmente. Por lo tanto, la idea de JMS de servirse de ellas para saciar su ego, está ya perdida. Sin llegar al final previsible de un fracaso estruendoso de la “Mesa”, el pueblo colombiano le está cobrando ya su desobediencia al mandato que se le encomendó, la última encuesta de DATEXCO así lo sentencia: sólo un 44%  tiene una imagen favorable, un 43% aprueba su gestión, 14% piensa en las intenciones pacíficas de las FARC y, sobre todo un contundente 60% está en desacuerdo con su reelección. Si esto es sin el fracaso seguro de las negociaciones, imagínense el descalabro de JMS el próximo año.