La revolución de papel

Lo que ignora el presidente Chávez, sus dirigentes y asesores es que las revoluciones, son una forma particular de movimiento social, mediante las cuales los sectores subalternos intentan destruir los aspectos centrales del orden vigente.

Ser revolucionario en Venezuela, ya no es ser de “Izquierda” porque los verdaderos partidos socialistas e intelectuales de izquierda rechazan este socialismo del siglo XXI, ejemplo de ello, lo tenemos en la posición asumida por personalidades como Domingo Alberto Rangel (q.e.p.d), Teodoro Petkof, Emeterio Gómez, Francisco Rojas, Douglas Bravo, Fernando Alvarez Paz, entre otros. El orden actual, no sirve para la sociedad venezolana, el cual no hace falta definirlo porque hasta los niños de las escuelas lo saben. En el Zulia, lo revolucionario lo representan las becas J.E.L una verdadera revolución educativa donde los hijos de familias humildes pueden ingresar a las mejores Universidades del estado, así como las becas J.E.L de postgrado, el programa alimentario escolar PAEZ y otro mas referencial como el programa “Hermana Francisca” bajo el lema: “Hambre cero”. Allí, si existe sensibilidad social, humanismo y sobre todo eficiencia en su administración.

 El país en general y el estado Zulia en particular, no quieren revolución, lo que quieren es solución a sus problemas, por ejemplo, si los fundadores del socialismo científico como Carlos Marx, Federico Engels o Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) estuvieran vivos, no creyeran en ese parapeto ideológico llamado socialismo del siglo XXI, seguramente estarían en contra de ese modelo “socialista”, el cual es solo utilizado para justificar fortunas, corrupción, escasez, desempleo, hambre, niñez abandonada, endeudamiento, ineficiencia en los servicios públicos como la electricidad, tal como lo señaló en el siglo pasado el mas conspicuo socialista del siglo pasado (Lennin) "Sin electricidad no se construiría jamás revolución alguna", tan vital como los alimentos, a los cuales accedemos en mas de un 90% provenientes del exterior, de importaciones que frenan el desarrollo interno y enriquecen a las clases dominantes (Burguesía) de otros países del Continente, de Europa, de Rusia y de China.

Por tanto, el socialismo en Venezuela se ha convertido en un fraude político, económico y social. Constituye una especie de comunismo tropical al estilo cubano con directrices neoliberales en lo económico y una autocracia a nivel político, en lo económico, se expresa como un mecanismo que acentúa cada vez mas la dependencia, el estancamiento, la desidia, la arbitrariedad de la justicia, el despilfarro de recursos, el endeudamiento, la corrupción, la burocracia. Bajo ese esquema, para que queremos socialismo, si no sirve para resolver los problemas sociales de la gente, socialismo con hambre no es socialismo, socialismo sin electricidad, no es socialismo sin producción interna para el abastecimiento, no es socialismo. Lo que pedimos es justicia, soberanía, más poder para el pueblo y más democracia!!!