Puntualizó que el problema del cierre del centro penitenciario radica en que el resto de las cárceles están hacinadas y no hay espacios, por lo tanto, lo que se hace es rotar el problema a otras partes, tal y como ocurrió con La Planta.
Algunos reclusos serían trasladados a la nueva cárcel modelo de Coro, pero muchos serán llevados a otros lugares y la mayoría son procesados que no se sabe cómo seguirán sus juicios.
Denunció que en el país sólo tiene conocimiento de dos construcciones carcelarias penitenciarias al lado de Uribana y en Tocuyito.
Nieto afirmó que el Estado le ha dado el poder a los reclusos de manejar las cárceles, que quienes mandan en los internados judiciales son los reclusos, donde tienen mafias y manejan grupos que ordenan delitos desde las 34 cárceles del país. Hace ocho años no existían los “pranes”, aseguró.