Calderón entrega hoy último informe de Gobierno entre criticadas medidas de seguridad

Calderón, militante del Partido Acción Nacional (PAN), llegó a la presidencia a finales de 2006 luego de una cerrada contienda con Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda. Durante su campaña electoral, el mandatario se centró en la promesa de ser "el presidente del empleo", pero una vez que asumió el poder hizo del combate a la delincuencia una de las principales cartas de presentación de su gobierno.

La estrategia de seguridad de Calderón, en la que Ejército y Marina salieron a las calles a combatir a grupos criminales, se perfila como uno de los principales errores de su mandato, ya que tuvo un costo "muy alto", a pesar de que era necesario enfrentar a los delincuentes, consideraron especialistas consultados por CNNMéxico.

"Entre los pendientes (de la gestión) obviamente está el tema de la seguridad, que el presidente puede ubicar como un logro porque él dice que nadie se había atrevido a mover el tema como él lo movió. Sin embargo, el costo ha sido muy alto y creo que es uno de los grandes pendientes: ver cómo esta política de seguridad puede tener continuidad o no", dijo Gustavo López Montiel, académico del Tec de Monterrey. "La situación no puede quedarse como está, porque sería como haber movido el avispero sin haber hecho nada con las avispas, aunque eso no lo va a ver él sino el nuevo presidente", agregó.

Sin claridad

Nicolás Loza, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), consideró que nunca se expuso una justificación clara de las medidas de Calderón contra la delincuencia.

"La política de lucha contra el crimen organizado nunca fue claramente explicada. No sabemos por qué se emprendió, cómo se emprendió. Es evidente que el costo en vidas humanas ha sido altísimo. Le faltó una justificación más clara a nuestro gobierno de si no había otra estrategia para enfrentar ese problema que había que enfrentar", dijo. 

Según cifras de la Procuraduría General de la República (PGR), desde diciembre de 2006 y hasta septiembre del año pasado, 47,515 personas murieron en hechos vinculados con el crimen organizado. La cifra no ha sido actualizada, pero organizaciones civiles estiman que son más de 60,000, a los que se suman 20,000 desaparecidos, lo que reflejaría que las medidas adoptadas por las autoridades han sido perjudiciales para el país.

El presidente electo Enrique Peña Nieto asumirá sus funciones a partir del 1 de diciembre.